Entre conciencia y coindicencia

I’VE COME TO THE END CAUSE ITS TRUE, WE’RE NOTHING RIGHT NOW

No I'm not saying I'm sorry
One day, maybe we'll meet again

No I'm not saying I'm sorry
One day, maybe we'll meet again
No, no, no, no
I will never forget
No, no
I will never regret
No, no
I will live my life

      -30 seconds to mars-

¿Tal vez sea este el final de nuestro camino? ¿Y si hemos dejado de reconocernos? Ya no es lo mismo, la distancia, el dolor y el cansancio de tantas peleas estúpidas son un muro increíblemente alto, con una puerta increíblemente pequeña en la que nunca entrará ninguna niña siguiendo un conejo y tomándose un brebaje en una pequeña botellita de cristal. Admitámoslo, estamos acabados. Y lo he intentado, te juro que lo he intentado con todas mis fuerzas como si no hubiese mañana. Pero lo hay, y creo reconocerlo en el presente. ¿Por qué seguir sufriendo? ¿Por algo que no sabemos ni cómo llamar? Puede, pero no hoy, tal vez no mañana, ni este mes. Más adelante quizá podamos dejarnos de muros y encontrar una enorme escalera. Tal vez entonces nos reunamos en un lado, aunque en un momento dado discutamos a qué lado cruzar, el muro se haga más alto y tengamos que encontrar otra escalera. Pero lo haremos, o eso quiero creer. Por ahora lo más sensato es caminar cada uno por el camino que elijamos, sin discusiones ni trampas, el uno sin el otro, hasta que estemos preparados para un nuevo cruce que nos una en una misma dirección. Hasta entonces te deseo suerte, y si no es conmigo con quien encuentras una misma dirección, espero que esa persona sepa darte lo que quieres, porque yo no lo he encontrado. Siempre te estaré esperando en mi lado del muro, nuestro muro.

-Una vez pensé que, a veces, merece la pena echarse a un lado del camino y continuar campo a través para poder encontrar lo que buscas, o descubrir que no buscabas bien-