Si sufro, no es por gusto... es porque me importas y no precisamente poco. Es cierto me caigo y me levanto como todos alguna vez, me muerdo las uñas y hasta las mangas de las camisas cuando estoy nerviosa, no soy perfecta ni quiero serlo, odio las cursiladas excepto si me las dices tú, necesito estar enchufada a la cafeína, a internet y al móvil las veinticuatro horas del día, no me sienta bien todo ni llevo faldas que parecen cinturones, respeto todas las religiones aunque no crea en ninguna, adoro la cultura y la música, me gusta leer en mis momentos de relax, mi móvil parece un mercadillo de música ambulante (tiene de todo), odio no dormirme, adoro las compras, desearía ser diseñadora de moda, me chifla la coca cola y el zumo de naranja con limón, odio a las personas falsas aunque he aprendido a ser una de ellas frente a la gente que no me importa, me encantan 30 Seconds to Mars, My Chemical Romance, Green Day, David Guetta, pop, rock y algo de blues, me levanto de un humor de perros, miento más que hablo pero créeme cuando te digo que te necesito a mi lado y no kilómetros de distancia. Pero tú ya lo sabes, sabes que me importas todo y más si, es posible y que me iría hasta el otro extremo del mundo descalza a buscarte si me lo pides. Pero yo también sé que nunca me lo pedirías, porque sé que tú me quieres como yo a ti y que si no fuese por esta distancia que nos separa no dejaríamos de estar juntos. Ni una sola vez.
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