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lunes, 24 de enero de 2011

Desde pequeñas solo nos enseñan a creer en el amor, a creer que algún día nos fijaremos en nuestro príncipe azul y que el estará enamorado de nosotras, pero no nos enseñaron que eso no siempre pasa, no nos enseñaron que hay algo que se llaman "zorras" que siempre se meten en medio o tampoco nos enseñaron que los príncipes no siempre son azules si no que a veces son gilipollas.
No nos enseñaron a que si no eres la mitad de guapa que "La sirenita" o "Bella" o "Blancanieves " mejor te olvides de príncipes e incluso de sapos, porque todo eso de la belleza interior es otra de las mentiras que nos contaron.






Porqué ... ¿no os habéis fijado que no hay ningún cuento que acabe mal?¿o alguno en que el príncipe sea un cardo o ella sea " la princesa mas fea del reino" ?
Todos los cuentos acaban con final feliz, en el que el príncipe mas guapo se enamora de la princesa más guapa con solo verla una vez, y ¿qué coño pasa con la personalidad? ¿solo cuenta que pese 20 kilos y que tenga un buen par de tetas ? y encima para el único cuento en que una chica guapa se enamora de una bestia , la bestia al final del cuento resulta ser !un rubio de ojos azules! ¡venga no me jodas!
En lugar de todas estas gilipollees deberían habernos enseñado que la belleza si importa, que la belleza interior es una gran mentira, que el puñetero príncipe azul no existe pero ni azul ni verde ni rosa. Punto. Y si no te gusta así te aguantas. Porque para soñar ya están los cuentos de Disney y para la realidad ya estamos nosotras.





                                                                                                                                        -Helado de menta y chocolate-
                                                                                                   

1 comentario:

  1. ummmmm... ese texto me suena... jajajajajaj
    me alegro que te halla gustadooo jajaj y sobretodo me gusta que le hallas puesto tu propio estilo al final! :)
    un besitooo! :D

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